Julian Assange, periodista, hacker, ciberactivista y fundador del portal WikiLeaks, fue arrestado hoy y sacado a la fuerza de la embajada de Ecuador en Londres donde permanecíó casi siete años como asilado político, evitando una posible extradición a Estados Unidos y dedicado a promover la labor de su portal de revelación de secretos oficiales.
Nacido en Townsville, Australia, el 3 de julio de 1971, su figura de tez pálida y pelo blanco se transformó en un ícono del activismo en la redes cuando en abril de 2010 su portal difundió un vídeo en el que soldados estadounidenses disparaban a civiles en Irak en 2007, y posteriormente 250.000 cables diplomáticos que abochornaron a varios líderes mundiales.
Desde pequeño evidenció un talento inusual con las computadoras, en las que pasaba varias horas programando sobre la pantalla azul de un Commodore 64, un clásico de los años 80.
A los 16 años ya era un hacker -su seudónimo era Mendax- que evidenciaba asombrosas facilidades en las ramas de las ciencias exactas; la física y matemáticas. En 1980 se unió a un grupo de piratas informáticos conocido como Subversivos Internacionales. Diez años después, tuvo que afrontar 30 cargos por piratería informática que logró saldar con el pago de una multa.
Su ingenio era tal que llegó a ingresar en los servidores de la compañía telefónica canadiense Nortel y antes de los 25 años era considerado el hacker más famoso de Australia.
A mediados de los años noventa, Assange trabajó como programador de software libre, en programas de encriptado para Linux, y colaboró en el libro "Underground: Tales of Hacking, Madness and Obsession on the Electronic Frontier", de Suelette Dreyfuss (1997), donde expuso su filosofía de no dañar los sistemas informáticos a los que se accedía.
Fundó WikiLeaks en 2006, una organización mediática a nivel internacional cuyo objetivo es brindar información delicada al público en general sobre guerras, movimientos políticos, y documentos estatales, entre otra información de carácter secreto.
Lo que más teme desde siempre es ser entregado a Estados Unidos, donde cree que afrontaría la pena de muerte por su difusión en 2010 de cables diplomáticos confidenciales del gobierno estadounidense, filtrados por la soldado Chelsea Manning, condenada a prisión y posteriormente liberada.
Desde su detención en Londres a pedido de la Fiscalía sueca, el experto informático pasó primero más de un año bajo arresto domiciliario en la campiña inglesa y, desde el 19 de junio de 2012, refugiado en la embajada de Ecuador en la capital, que le ofreció asilo para evitar su extradición al país escandinavo, pero que ahora ha decidido retirarlo.
Si bien finalmente Suecia archivó la causa en su contra, Assange decidió permanecer en la embajada para evitar ser detenido por las autoridades británicas (por violar previamente su libertad condicional) y su gran temor es ser entregado a Estados Unidos.
Durante su cautiverio y mientras Ecuador no lo impidió, el antiguo hacker de 47 años, con la salud cada vez más deteriorada por la falta de sol y ejercicio, siguió comprometido con su causa y difundiendo, con la ayuda de un equipo de fieles, información confidencial de Estados, empresas y organismos.
Enigmático y perseverante, Assange ha hecho bandera de la lucha por la transparencia de los Estados y la libertad informativa, lo que le ha valido tanto partidarios como detractores. Tras meses de tensiones internas, el cambio de orientación política del gobierno de Quito terminó hoy con la protección que le daba Ecuador. (Télam)